¿Reflejan los medios la realidad del mundo?
Basado en una traducción del discurso de Ryszard Kapuscinski, el 19 de 1998 en Estocolmo durante la ceremonia de entrega de premios Nacionales de Periodismo Stora Jurnalstpriset.
En 1948, Norbert Weiner publica una obra llamada Cibernetcs or Control and Comunication in the Animal and Machine. En este libro Weiner habla del advenimiento de una “Sociedad de la información, cada vez mas cercana, pero no deja de advertir de los enormes riesgos de su perversión. Para él el éxito de tal sociedad, es que la información circule libremente, sin censuras ni trabas, y que es incompatible con las desigualdades en su acceso y la transformación de esta en una mercancía, ya que según él, “este sistema, que más que cualquier otro debe contribuís a la homeostasis social, ha caído directamente en manos de aquellos que se preocupan ante todo del poder y del dinero”. (WEINER, 1948, en MATTELART, 1995).
El discurso de R. Kapuscinski versa sobre la realidad sobre la que nos advertía Weiner hace 60 años. Esa sociedad de la información no solo está quí sino que se han cumplido sus perores predicciones. Lo cierto es que la confirmación de Kapuscinski, de que la información es mera mercancía, es ya conocida y parece que incluso aceptada a sin más por un número elevado de personas.
Habla del impacto de las nuevas tecnologías en este aspecto. Han dado lugar a una aceleración de los procesos periodísticos en detrimento de la profesión y la veracidad de los acontecimientos. Mientras que antes el periodista recogía información, contrastaba, verificaba, etc… y hacía una verdadera labor, ahora a pesar de la enorme proliferación de periodistas (ya no journalist sino worker media…) generalmente es el jefe, el que toma la decisión de verificar los trabajos de los nuevos trabajadores de medias. A este respecto es interesante el documental de James Natchway, War Photographer, donde se vé la labor del fotógrafo/s de conflictos y la labor del editor, dos realidades antagónicas de intereses diametralmente opuestos. Es enorme el contraste entre los dos mundos, las dos visiones y los dos posicionamientos antes las imágenes y los hechos. La información es válida en tanto que es demandada , la más valiosa es la que creará más expectación, lo que nos lleva a plantearnos también una espectacularización de la información.
Bajo esta situación habla de una civilización que lejos de ser la aldea global macluhaniana somos una civilización que asume realidades telefalsificadas, sensacionalistas, fragmentadas y superficiales, mediatizadas por agentes de poder que deciden que realidades van a configurar nuestros imaginarios y cuales no, que conflictos son de interés y cuales no, claro está en función de su novedad o su espectacularización. Para ello pone el ejemplo de la Guerra del Golfo entre otros, y mientras esta era televisada, maxitelevisada, el resto de conflictos dejaron de existir, dejaron de ser conflictos a los ojos del mundo. De sobra es conocido el concepto de conflicto olvidado.
Nos expone los peligros que esto conlleva ya través de otra predicción cumplida, la que Arheim hace en 1930 en su libro Films as Art. Arheim dice que el ser humano corre dos peligros: uno, sufrir un letargo en su capacidad crítica por culpa de los medios. y dos: confundir ver con comprender, y quedarse en la superficialidad de la imagen. No obstante la era de las nuevas tecnologías es muy reciente comparado con la historia y quién sabe lo que estas nos depararán de aquí en adelante…
lunes, 11 de abril de 2011
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